Valérie Taupin - La directora general que está eliminando las arrugas del mercado de la belleza.

Una reunión con la visionaria empresaria que fundó una de las empresas líderes en el mundo de productos con ácido hialurónico en Ginebra en 2003.

Este verano, los residentes de Ginebra pudieron ver una campaña de carteles que promovía el relleno labial de Teoxane. Esto demuestra que el uso de ácido hialurónico para rellenar arrugas o mejorar los labios estéticamente ya no es un tabú. En un momento en que este mercado alcanza nuevas cotas, Bilan decidió reunirse con la discreta fundadora de esta empresa con sede en Ginebra.

Valérie Taupin no es una heredera. Es una emprendedora visionaria que creó su empresa anticipándose a las necesidades de un mercado a través de la innovación, siempre con un fuerte sentido de independencia. Hoy en día, después de casi 20 años en el negocio, emplea a 460 personas, incluidas 220 en Ginebra, y dirige uno de los productos líderes mundiales en ácido hialurónico y de relleno de arrugas.

Tras estudiar un bachillerato en ciencias a finales de la década de 1980, Valérie Taupin estudió en una escuela de negocios. Su primer trabajo la llevó a Colonia, Alemania, donde trabajó para un fabricante de ropa hecha a medida para víctimas de quemaduras graves y pacientes de cirugía de liposucción. Atrevida y decidida, Valérie Taupin demostró ambas cualidades con creces al utilizar las páginas amarillas durante horas para llamar en frío a clientes potenciales y crear eficazmente el mercado desde cero, sin dominar al principio el idioma de Goethe. Alemania es donde aprendió los valores del rigor, el esfuerzo y el respeto por la palabra dada.

A principios de la década de 1990, tuvo un encuentro decisivo. Fue con un famoso responsable de cirugía plástica que acababa de inventar un producto para rellenar arrugas; le pidió a Valérie Taupin que lo comercializara. El mercado se encontraba en su fase inicial. Muy pocos médicos cosmetólogos administraban inyecciones. “Tuve que desarrollar y democratizar un mercado embrionario. No fue fácil, pero dio el pistoletazo de salida a mi carrera en el sector”. 

Dominio completo sobre todo, desde el diseño hasta la implementación

En 1993, a los 26 años, Valérie Taupin inició su propio negocio distribuyendo productos de relleno en Francia.Gracias a la red que había creado, Alemania representó una gran parte de las exportaciones.A continuación, creó la marca Juvederm, que rápidamente obtuvo una cuota de mercado significativa.“Fuimos muy innovadores, y eso hizo que nuestros productos fueran muy atractivos para los médicos.Teníamos una propuesta nueva y convincente”.

En 2003, Valérie Taupin se separó de sus socios y creó Teoxane.La joven emprendedora decidió establecer su empresa en Suiza, en Ginebra, en la rue de Lyon, donde sigue ubicada.“Cuando creé Teoxane, empecé con una página en blanco, pero sabía exactamente lo que quería:Ya no quería trabajar con subcontratistas y, sobre todo, quería controlar completamente el diseño y la fabricación de mis productos para ganar en agilidad y capacidad innovadora.Los dos primeros años fueron emocionantes y aterradores a la vez, porque fue una carrera contrarreloj”.

Por un lado, los costes fijos no paraban de acumularse y, por otro lado, junto con consultores, expertos y el equipo que acababa de contratar, estaba desarrollando formulaciones, fabricando productos y trabajando para obtener las aprobaciones y registros cruciales que nos permitirían comercializarlos.

La red internacional que había creado durante sus primeros años fue un generador de confianza, lo que le permitió suscribir contratos de distribución con numerosos mercados internacionales desde el principio.“Cuando empezamos, nuestra capacidad de fabricación era limitada porque nada estaba automatizado.Tuvimos dificultades para satisfacer la demanda.La industrialización de nuestros procesos de producción se convirtió rápidamente en una prioridad”.

Valérie Taupin siguió trabajando duro.Lanzó las dos primeras formulaciones que fueron un éxito inmediato.En 2006, despegó el mercado de voluminizadores.Un competidor de Teoxane había lanzado un producto que tenía que inyectarse con una cánula; era bastante grueso y la inyección dejaba cicatrices.“Tuve la impresión de que este mercado tenía un gran potencial y que podíamos hacerlo mejor abordándolo”.Esto dio lugar a Ultra Deep, un producto voluminizador que también se inyecta, pero a diferencia de su competidor, con una aguja muy fina, sin dejar ninguna marca.Al mismo tiempo, Teoxane lanzó Kiss, un producto para potenciar el volumen de los labios.“Esto impulsó las ventas y nuestra reputación.Hoy en día, el voluminizador Ultra Deep sigue siendo uno de nuestros productos más vendidos”.

En busca del glamour

Teoxane también fue el primero en lanzar un producto para rellenar las ojeras. “Redensity sigue siendo nuestro producto más vendido y se ha convertido en una referencia”. Además de ser una primicia:La fundadora de Teoxane rompió con los códigos médicos tradicionales y dio a los productos para médicos un toque glamuroso, creando una marca distintiva con un embalaje rosa y morado y poniendo cara al producto en forma de una hermosa modelo.

A medida que cada vez más médicos adoptan la nueva tecnología y comienzan a inyectar, Valérie Taupin se da cuenta de la importancia de la formación. Crea entonces la Teoxane Academy, dirigida por médicos expertos: en Ginebra, rue de Lyon, pero también en las principales ciudades de los mercados de exportación de Teoxane, y de forma remota mediante formación digital. Solo en los últimos doce meses, más de 20 000 médicos han recibido formación.

Aunque la competencia de las grandes empresas es difícil, la empresa con sede en Ginebra espera obtener un crecimiento del 35 % este año. La facturación es de cerca de 220 millones de francos suizos (239,62 millones de USD). En los próximos tres años, Teoxane tiene previsto invertir casi 30 millones en la fábrica de Ginebra, donde se encuentran los laboratorios y la producción.  En 2021, se incorporarán a la empresa 70 nuevos empleados. “17 años después de la creación de Teoxane, me mantengo fiel a los valores fundadores de la empresa: excelencia, innovación e independencia. Sobre esos cimientos construí la cultura de Teoxane, que se mantiene igual de sólida que siempre. En una industria que se ha vuelto ultracompetitiva, estamos orgullosos de ser una empresa suiza independiente que se encuentra entre los líderes del mercado y que sigue ofreciendo a sus clientes soluciones antienvejecimiento cada vez más eficaces y sofisticadas”. 

Teoxane en cifras

Ventas de 220 millones de CHF (239,62 millones de USD en 2021

Previsión de crecimiento del 35 % para 2021

460 empleados, entre ellos 220 en Ginebra

16 patentes

25 formulaciones diferentes

20 000 jeringas exportadas cada día a 90 países

7500 m2 de espacio de oficinas en la rue de Lyon de Ginebra

Los millennials, locos por los rellenos de labios

En el mercado de los productos de ácido hialurónico, el relleno de labios está al alza. Se trata de un fenómeno multigeneracional, pero según la Cumbre del Mercado Mundial IMCAS de 2019, la demanda por parte de millennials (de 20 a 29 años) ha aumentado un 32 % desde 2010. Esta generación está claramente influenciada por los famosos y las redes sociales. “Tener los labios rellenos es un fenómeno de moda que comenzó hace 4 o 5 años, con la ola de los selfis”, confirma Thierry Bezzola, especialista en cirugía plástica, reconstructiva y estética de la FMH (Asociación Médica Suiza) en Ginebra. A pesar de la crisis de la COVID-19, la demanda de estos tratamientos se ha mantenido muy elevada entre las personas menores de 30 años. De hecho, cuidar de su aspecto es una de las principales prioridades de los millennials, según una encuesta de la Academia Americana de Cirugía Facial Plástica y Reconstructiva (AAFPRS). Teoxane Global Market Research también publicó una encuesta que reveló que el 71 % de los millennials se plantea someterse a un tratamiento para rellenar los labios en algún momento, y el 90 % de los que ya lo han hecho tienen previsto hacerlo de nuevo. También es un negocio muy rentable para los médicos. De hecho, “una de las razones por las que muchos médicos comienzan a inyectar es porque es muy lucrativo”, confirma el Dr.  Thierry Bezzola. Por otro lado, también están quienes defienden un mundo sin artificios. Según Claudine Burton-Jeangros, socióloga y profesora de la Universidad de Ginebra:“Se trata de normas diferentes para personas diferentes”.