- Entrevistas
La mujer que ha revolucionado la belleza
VOGUE ESPAÑA Julio 2022 por Carmen Melgar
Valérie Taupin es una de las empresarias independientes más celebradas del mundo de los rellenos de arrugas. La fundadora de los laboratorios Teoxane conoce como nadie cómo convertir el ácido hialurónico en el mejor aliado de belleza.
Teoxane
Fundó su compañía en Ginebra en 2003, y desde entonces, Valérie Taupin, que además de empresaria es una gran visionaria, ha llevado la felicidad a millones de rostros. Lo consigue a través de sofisticadas fórmulas de ácido hialurónico que un ejército de médicos, biólogos y demás cuerpo técnico desarrollan paciente y asépticamente en su laboratorio durante periodos de investigación de entre cinco y siete años.
Empezó en el mundo de la belleza a finales de los años ochenta, y esa experiencia, le llevó a levantar ella sola Teoxane hace casi dos décadas. Basada sobre unos principios de innovación, independencia y excelencia, la compañía no ha variado en esencia, pero sí en cifras.
Hoy en día, aquel proyecto que arrancó Taupin en una oficina de Rue de Lyon, ocupa siete plantas, el 75% de ese mismo edificio, pasando de 500 m2 a 8000; ha sido capaz de mantener esa céntrica localización empleando a más de 300 empleados (de los 500 que tiene la compañía) que velan, diseñan y fabrican los 20 millones de dosis vendidas en más de 90 países. Ellos forman su equipo, al que cuida y motiva, y son los responsables de crear productos, eficaces y seguros, con el mismo tipo de ácido hialurónico que produce el cuerpo humano.
Reservada y discreta al exterior, pero con eterna curiosidad, Valérie Taupin lidera a su equipo con cercanía y diligencia, confianza y decisión. Hablamos con ella sobre la evolución del mundo de la belleza en la era digital, cómo el público está perdiendo el miedo a inyectarse y el hecho de mantenerse independiente en un sector en el que las grandes corporaciones mandan.
¿Cómo se llega al mundo de la belleza?
En mi caso fue por mi primer trabajo, a los 21 años. Tuve que abrir una oficina en Alemania de una compañía francesa que tenía que ver con la cirugía estética. Ahí fue donde entré en contacto directo con los médicos, y donde lo aprendí todo, desde montar una oficina hasta buscar clientes, explicar la técnica del producto, etc. He de decir que me encantaba, sobre todo hablar con los médicos, aprender de ellos. Me di cuenta que ese era mi mundo, que me movía bien en ese ámbito, y nunca más he salido de él.
Y después surgió lanzar Teoxane, ¿por qué?
Porque para mí es muy importante supervisar todos los procesos. La manufactura es fundamental, es la clave, pero el diseño, por ejemplo, también es crucial. Y quería poder hacerlo todo, así me aseguraba de alcanzar un alto nivel de calidad. Por eso siempre he querido ser independiente, porque independencia significa libertad, poder decidir sobre tus productos, y también agilizar, tomar decisiones y hacer más rápidos todos los procesos. También nos basamos en la excelencia, tratamos de hacer lo mejor, no solo en innovación, también en manufactura y en formación para los doctores. Siempre decimos que un buen producto en malas manos no funciona. Por eso nos centramos mucho en ayudar a los médicos a utilizar las técnicas más avanzadas de inyección.
Para alcanzar ese nivel de exigencia, y tener un éxito tal en tu negocio necesitas ser casi una súper mujer…
No, solo una mujer normal (ríe). Ahora en serio, es mucho esfuerzo, y por supuesto, si quieres alcanzar cierto éxito, tienes que dar mucho de ti. Durante mucho tiempo he tenido que trabajar los siete días de la semana, doce horas cada día. Pero no ha sido un problema, era lo normal… Nunca me he quejado de ello. Es algo que he hecho para poder tener libertad.
¿Cómo lideras a un equipo de 500 personas?
Trato de dar a todo el mundo el valor que yo quiero para la compañía. Esto significa, transmitir los tres valores centrales: la cultura de la excelencia, la independencia y la innovación. Así todo el mundo está centrado en eso. Además trato de elegir a los mejores profesionales, porque sin las personas adecuadas no puedes alcanzar nada. Busco gente con pasión y con un espíritu emprendedor. Esto es muy importante, y quien viene de grandes compañías a veces no entiende nuestra cultura. Pero les ayudo y les guío.
¿Cuál es la clave para que todo funcione?
Trabajo directamente con diez departamentos y hablo mucho con ellos para asegurarnos que vamos en la misma dirección, así todo es más rápido. Soy muy cercana, eso significa que cualquiera me puede llamar, enviar emails, contesto inmediatamente. No hay formalismos, no hacemos demasiadas reuniones. Tenemos ese espíritu de startup.
Antes has comentado que un buen producto en malas manos no funciona, ¿cómo os aseguráis que eso no ocurra?
Nuestro departamento de educación médica es muy fuerte. Hemos desarrollado la Academia Teoxane, que lo primero en lo que se centra es en formar médicos en anatomía facial. Si no se conoce bien, pueden cometer errores con los productos y las técnicas de inyección. Nosotros siempre pensamos desde el punto de vista del paciente, no queremos que se transforme sino que tenga una apariencia sutilmente más bella.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la percepción de la belleza?
Creo que existe un “efecto Zoom”. Creo que a nadie le debe de gustar este tipo de aplicaciones porque he escuchado a muchos doctores que me cuentan que sus pacientes les llaman porque no se ven bien, si pueden hacer algo por ello. Mucha gente se está deprimiendo un poco por esto, y no hay nada mejor para la moral que una inyección porque te quitas cinco años en 30 minutos. Por lo que mucha gente quiere hacerlo. Así que si me preguntas si la pandemia ha ayudado, al principio no, por supuesto, porque fue una época difícil, pero ahora mucha gente quiere verse mejor.
Esto significa también perder el miedo a la inyección...
Sí, el 10% de la población occidental se ha inyectado en algún momento, y esta cifra crece cada vez más. Por supuesto que algunos de ellos siempre van a decir que tienen algo de temor, pero ahora todo es muy seguro, y cada vez más popular. La gente cada vez está más interesada, tiene más curiosidad; se ha convertido en un procedimiento de belleza normal. Es como un buen maquillaje, es algo muy efectivo, porque no es quirúrgico pero tiene un resultado inmediato.
¿Está haciendo cambiar la percepción del tiempo a los pacientes?
Muchas personas van a la consulta porque no quieren parecer cansadas, pero otras van porque se sienten más jóvenes de lo que les muestra el espejo y quieren igualar edad y espíritu.
¿Y cómo les ayuda el ácido hialurónico?
Tenemos una amplia colección de productos, porque cada necesidad es diferente. Por ejemplo, es curioso pero hay mucha demanda para eliminar las líneas de expresión alrededor de los labios, y las del labio superior, que incluso a veces dificultan el uso de labiales. Hay veces que el paciente quiere un resultado muy discreto y otras veces quiere más, y nosotros tenemos todo para conseguir lo que necesiten.
¿Cómo ves el futuro de la belleza?
Me doy cuenta de que los pacientes más jóvenes quieren ser digamos… perfectos. Absolutamente perfectos. Creo que tiene que ver con los selfies, quieren parecer con en las fotos con filtros. En el último congreso IMCAS, en París, tuvimos un simposio sobre el look Instagram, y fue muy interesante porque un doctor decía justo eso, que no podíamos conseguir el efecto del filtro con inyecciones. Su consejo fue que el resultado fuese natural.
¿Ya no se busca la naturalidad?
Muchos pacientes sí, pero a veces las nuevas generaciones se dejan influenciar por algunas personalidades que son un poco extremas. Por ejemplo, están los russian lips, que son muy extremos, pero los pide un porcentaje muy pequeño. La mayoría de las veces los pacientes quieren resultados sutiles y muy naturales. Y así es como trabajamos..
¿Cuáles son las principales diferencias que existen entre generaciones?
Los pacientes más jóvenes adoran modificar los labios, hacerlos más voluminosos. También están interesados en remodelar su cara, incluyendo incluso la nariz. Lo que es muy diferente que el paciente de más edad. En este caso, diría que la mayor demanda tiene que ver con la pérdida de volumen en los labios y el contorno del rostro. También el relleno de las ojeras, que se acentúan con la edad y dan un aspecto cansado..
¿Cuesta pedir ayuda en términos de belleza?
Cada uno tiene su propia belleza, pero también hay quien quiere verse mejor si es posible. Así que no diría que es una ayuda. Vemos pacientes que son muy guapos pero que solo quieren mejorar.